jueves, 11 de abril de 2013

Un mar de dudas.

           Decía ayer un muy buen amigo mío, cuando estábamos viendo el partido de vuelta de semifinales de Champions entre el Barça y el París Saint Germain, que el único partido de verdad bueno jugado por el Barça en las últimas fechas, era el que había jugado contra el Milán en el Nou Camp, porque no tenía dudas de que tenía que atacar y punto, y que en el resto de compromisos de altura se había enrollado demasiado en un mar de dudas contínuo.
           Analizándolo fríamente, es verdad, pues los únicos 10 minutos buenos del partido de ayer, fueron cuando se despejaron las dudas del qué hacer, y estaba claro que había que hacer un gol sí o sí. Resultado final... gol.

          Si nos remontamos al pasado reciente, hay que reconocer que el tema del central está mal gestionado desde hace unos cuantos años, con soluciones de urgencia que siempre salieron bien, pero es intentar hacer la cuadratura del círculo de forma permanente. Primero fué readaptar a Toure, después Busquets, después Mascherano y el definitivo había sido Abidal (para mí la mejor de todas estas que acabo de nombrar); hasta que se inventó el tema de Adriano este año. Lo de ayer de intentar recuperar a toda costa a un lateral "tocado", para ejercer de central, no es una decisión que se parezca a todo lo que se había vivido estos años en Can Barça, y deja a las claras una de esas muchas dudas...

         Otro asunto a estudiar es el por qué se sacan todos los córners al área y se renuncia a lo que tantos buenos resultados dio en estos últimos años. Si quieres sacar un córner efectivo, con un equipo como el Barça, tiene que ser cuando obligaste a salir 10 veces a buscar un saque en corto al equipo rival y le puedes sorprender. Si no estás dando pie de contínuo a una segunda jugada, que se está demostrando peligrosísima para el equipo. Otra duda.

         El no intento de juego del portero de un 90% de los balones que le llegan, es otro aspecto preocupante. Desde el mes de Enero en adelante se juegan muchos balones en largo cuando se da esta posibilidad. El por qué no lo sé, pero es otra manera de generar dudas en algo que tenías asumido como "normal".

         Cuando comenzó la temporada se vieron toques de Tito en el equipo. Algunos de ellos,  fueron un soplo de aire fresco, y eran una renovación de lo anterior con una buena propuesta. El principal estaba en la búsqueda de la profundidad por banda, con balones a la espalda de los laterales rivales, y las incorporaciones exitosas de los propios, buscando un dos contra uno, que no se veía desde el primer año de Guardiola, cuando Messi y Alves y Henry y el propio Abidal, lo hacían de lujo (estos últimos menos). Eso desapareció justo con su marcha a Nueva York.

        Y lo que más preocupa del caso, es que se está intentando sobremanera no perder la organización ofensiva, para poder tener una presión tras pérdida efectiva, y un buen acoso al primer pase, pero a costa en muchos casos de parecer un limpiaparabrisas de lado a lado, sin llegar a finalizar jugadas, y lo que es peor, causando pérdidas de balón que luego no son seguidas de esa primera presión. Otra duda...



       Es muy difiícil ponerse en la piel de un entrenador. Lo digo por experiencia. Desde afuera ves las cosas muy "fáciles". Y más debe serlo en la piel de uno interino, con un miedo terrible a tocar algo. Y ya no hablemos de uno que desgraciadamente está en una lucha contra una enfermedad terrible, y con un tratamiento que no debe dejar mucho lugar a otros aspectos, por lo agotador del mismo. El Barça está llevando este tema de forma encomiable...

      Esperemos que las dudas se transformen en seguridades, y que el Barça tire de oficio para sacar el último sprint del año adelante.