lunes, 10 de junio de 2013

Con el corazón, más que con la cabeza

Bueno, pues después de un par de años de blog, voy a dedicar una entrada del mismo a mi gran pasión deportiva, que no es otra que el Real Oviedo. Nunca lo hice antes, porque como indico en el título, me cuesta ser objetivo con el equipo... y hay que reconocer que cuando uno no es obtivo con algo, no merece la pena ponerse a discutir por muchos argumentos que tengas, porque tu opinión está sesgada.

Si miramos como estábamos en Junio del año pasado y miramos como estamos ahora, es indudable que la situación es mucho más alentadora y favorable. Hay cierta estabilidad en el aspecto organizativo, y parece que se toman decisiones coherentes en la mayoría de los casos... luego podemos discutir si son las mejores o no, pero todas tienen detrás un por qué. Esto, viniendo de donde veníamos, es de verdad un paso de gigante. El futuro sólo puede ser a mejor, y más temprano que tarde, eso acabará dando frutos.



El tema deportivo es lo que nos tiene ahora preocupados y con las típicas movidas de todos los años. Que si los jugadores patatín, que si los fichajes patatán... Pues bien, señores y señoras. Se hizo un equipo de retales a prisa y corriendo, y se hablaba en Julio de que este año, deportivamente hablando, podíamos olvidarlo. Si acaso hay que poner algún pero, es en el tema de los fichajes de Enero, donde es más que evidente que se apostó una cantidad de dinero importante por jugadores que no han servido para subir el nivel real del equipo. Pero los fichajes tienen siempre un riesgo inherente, puedes acertar o no, a no ser que fiches a Cristianos o Messis.

Tenemos un equipo justito, bastante más justito que el del año pasado, a mi manera de ver las cosas. Un grupo que compite muy bien, y un rival duro de batir, al que le cuesta mucho batir a los rivales también. Un equipo que no tiene mucha capacidad combinativa, que tampoco es un experto en el contraataque, pero que llega con muchos jugadores al área rival casi siempre, y que prefiere empujar al rival a dentro de su area que tocar unas cuantas veces para madurarlo. El motivo simple es que los jugadores que tenemos, son de ese perfil, y hay que gestionar la plantilla de la mejor manera posible. Pero a pesar de las críticas, NO somos un mal equipo. No debíamos volvernos locos como nos volvimos el otro día en pos del segundo gol, porque hay que jugar conscientemente con el factor de que son 180 minutos de eliminatoria, al igual que lo hicimos contra el Albacete. En Eibar es perfectamente posible que el Oviedo sacara un resultado positivo, y un empate con goles, por ejemplo, nos valía. Ahora toca algo más duro. La heróica dicen. Pues otro error sería si salimos buscando esa heróica, tenemos muchas más opciones de que salgan las cosas peor a que les peguemos el repaso del siglo. Hay que ser consciente de que en la primera parte debemos jugar de manera seria e intentar marcar un gol, y si hay que tirase a la piscina, que sea en el segundo tramo de partido. Si nos marcan uno, pensar que estamos como al principio, que un par de goles nos siguen valiendo, aunque sea para empatar.

Si toca perder, pues estaremos jodidos unos días, pero cuando pase un tiempo, a pensar que el año que viene hay que volver a intentarlo, y que será el primer año que tengamos una situación despejada en el horizonte y que debemos tener paciencia, eso que tan pocas veces se da en el fútbol, donde tan pronto te catapultan al cielo como te bajan a los infiernos en el minuto siguiente.


A POR ELLOS!!!!!!!

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