Adiós a un pionero

            Erase un país donde sólo se llamaba deportistas a los jugadores de baloncesto y fútbol. El golf, la Fórmula Uno, los Rallys y hasta el Atletismo no eran deportes. ¿Cómo lo iban a ser si no había ningún españolito que ganara nada? El tenis se salvaba gracias a Santana, Orantes, Gimeno y alguno más. El ciclismo andaba por ahí, pero demasiados años sin ganar un Tour desde Bahamontes hasta Ocaña y nigún dominador de la carrera por excelencia.
            En esa panorama se estaba cuando de repente hubo algunos españoes que rompieron esa barrera sin ningún complejo. Hablar en el mundo de Seve, de Carlos Sainz, de Fernando Alonso, de Rafa Nadal, de Miguel Indurain, y en menor medida de Fermin Cacho (el 1500 es la prueba que más me gusta y me teneis que permitir esta licencia) es hablar de campeones y de mitos. Se les respeta y se les admira. A la altura de los mejores y en algún caso puede que los mejores de la historia (Carlos Sainz es el piloto más respetado por sus compañeros de profesión y siempre sale ganador en las encuestas entre los pilotos como el mejor de todos los tiempos).

           No es un día para hablar de el carácter del público español, tan dado a entronizar y después a enterrar. No hay mucho que decir sobre la superación y la calidad de estas personas. Hoy es un día para que, mirando los periódicos de todo el mundo, nos demos cuenta de la talla de Seve Ballesteros. Y además de honrarle como se merece, aprovechemos para apreciar la suerte que hemos tenido de disfrutar de la carrera de un pioenro en una especialidad olvidad en su tierra. Hoy es por él, pero no dejemos de recordar a los demás y homenajearlos consecuentemente, sobre todo a algnos que aún están en activo.

           ADIOS CAMPEON.