jueves, 28 de abril de 2011

Viaje en el tiempo

            Llego alucinado de mi último viaje en el tiempo. La verdad es que la historia es muy rara y a veces no somos conscientes de lo que estamos haciendo, y de lo que perdurará de nosotros.
            De cómo me hice con mi cápsula de viaje intertemporal hablaré otro día, porque sé que hay mucha gente de la CIA detrás de mi pista y prefiero no dar detalles.

            Me bajo de la cápsula en el año 2051, y lo primero que me sorprende es que sigue habiendo coches. Toda la vida creyendo que en el 2000 los coches irían por el cielo y resulta que en el 2051 siguen rodando por carreteras y con gasolina. Qué decepción.
           Comienzo mi proceso de inmersión sociológica y  lo que más me flipa es la manera de hablar. De repente veo a una madre diciéndole a su hijo : "Deja de Mourinhar. Esta noche te pasaste la noche Mourinhando y no me dejaste pegar ojo...".
           Incrédulo de mí, y todavía en estado de shock, me dirijo a ese restaurante de lujo que me recomiendan que se llama ¡Mcdonalds!. Esto es raro...dos amigas charlan animadamente sobre la última película de la hija de Julia Roberts:
"Es una peli de Mourinhar, igual que que la de su madre en Pretty Woman", dice una
"Yo las prefiero cómicas, de esas que te hacen Mourinhar de risa".

          Decidido, no pido nada y me voy, que el viaje me afectó seguro. Me voy a buscar un sitio dónde reposar y poder leer la prensa, a ver cómo están las cosas por aquí. En este punto, os explico que mi ropa pasa inadvertida, porque visten prácticamente igual que ahora, lo único que están algo más gordos y hay algunas prendas que parecen sacos, justo como el rollo ese de Versace ahora ¡que visionario el tío!

          El periódico que leo habla en portada de fútbol, qué raro. Se juega igual que ahora. Once contra once. El Barça y el Madrid empataron a ceros y la gente comparte grada. En eso sí se avanzó, mira tú.
          En estas una ráfaga de viento me trae algo que se me mete en el ojo, y viene una moza y me ofrece un pañuelo: "Toma, que te está Mourinhando el ojo". Ya no aguanto más y entablo conversación.
"¿Por qué llamais Mourinhar a la palabra llorar?" digo
"¿Qué palabra me dices? Esto es Mourinhar, tío", me contesta ella resuelta
"¿Sabeis quién es Mourinho?", le pregunto
"Pues un Mourinho es alguien que no para de Mourinhar. Los niños, los que se quejan, ya sabes....".
"Pero sabrás que fué una persona de verdad, ¿no?. Un entrenador de fútbol de hace 40 años" le intento explicar.
"De esa época me hablaron de Zidane, de Messi, Pelé, Maradona,...".
"Esos eran jugadores y no todos de la misma época. Y entrenadores, ¿no te suena Mourinho?"
"Del Bosque, con el que fuimos por primera vez campeones del Mundo, un tal Clemente, y Guardiola, por supuesto, ese que tiene la estatua en Barcelona"

            Me despido de ella y me voy. Tengo que volver a mi mundo, que el rollo de viajar en el tiempo agota a uno y tengo ganas de dormir en casa, que los colchones tenían mejor pinta los del año 2011 que estos.

           Manda narices con la manera que tenemos de pasar a la historia. El Mou pensando que inventó la gaseosa y resulta que lo que está es creando una palabra nueva en el diccionario.

BYE

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