viernes, 25 de marzo de 2011

Las supersticiones

           Aunque siempre he presumido de ser muy de izquierdas y se me llena la boca diciendo que lo mejor que trajo la Revolución francesa fué el abandono de las supersticiones anteriores, os tengo que confesar un secreto...soy un poquitín supersticioso. Solo un poquitín, vaya. (como me cuesta escribir este solo sin tilde, grrrr)

           Recuerdo que cuando jugaba al fútbol, si hacía un buen partido con un pantalón determinado, ya no lo abandonaba hasta que se rompía del todo. Si daba unos toques a las medias hechas una pelota en el vestuario antes de salir a calentar y daba más de 5 toques ganábamos...si falaba siempre podía ser una vez de tres intentos. Si me levantaba con el pie izquierdo y me daba cuenta me volvía a acostar pa levantarme con el derecho. Si veía el número capicua del cuentakilómetros de mi padre es que tenía garantizao que hasta que no volviera a pasar el capicua todo iba a ir rodao. Uffffff cuanto podría contar.
            Sé que resulta ridículo, pero a mí me valía para encarar con más confianza las cosas.
            Ahora reconduje mucho la situación, mucho, mucho, mucho, mucho...si escribo 4 veces mucho antes de 5 segundos todo va a ir bien con el post.... ¿reconduje la situación de verdad?

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